Desde que aterrizó en el Santiago Bernabéu en 2022 procedente del Mónaco, Aurélien Tchouaméni ha encajado a la perfección en la maquinaria blanca.
El centrocampista francés, por el que el Real Madrid desembolsó 80 millones de euros, no solo ha sido pieza clave en el mediocampo merengue, sino que también se ha convertido en uno de los referentes del nuevo proyecto de Xabi Alonso, que dirige con ambición la era post-Ancelotti.
A sus 25 años, Tchouaméni ha demostrado madurez, versatilidad y compromiso. Y ahora, ha reafirmado públicamente su deseo de vestir de blanco hasta el final de su carrera. En una entrevista concedida a Rolling Stone África, el subcampeón del mundo con Francia no dejó lugar a dudas:
“Quiero terminar mi carrera en lo más alto. Siempre en lo más alto. Ojalá siga en el Real Madrid, el club más grande del mundo”.
La evolución de Tchouaméni ha ido más allá de la zona de medios. Bajo el mando de Xabi Alonso, el francés ha comenzado a alternar su rol entre mediocentro posicional y central en una defensa de tres, dependiendo del rival y del contexto del partido. Esta capacidad de adaptación ha sido clave en la configuración táctica del equipo durante la Copa Mundial de Clubes, donde el técnico vasco ha ido perfilando una plantilla ambiciosa y polivalente.
Rumores de salida y fidelidad declarada
Pese a su protagonismo, en los últimos meses el nombre de Tchouaméni ha aparecido en rumores de salida, especialmente vinculados a equipos de la Premier League. El Liverpool, uno de sus principales pretendientes antes de su llegada a Madrid, volvió a sonar como opción, pero el jugador ha cerrado cualquier especulación con palabras contundentes: “Para mí, es el club más grande del mundo. Tener la oportunidad de jugar con ellos y disfrutar cada momento es, sin duda, muy importante para mí”.
Su amor por el Madrid no es reciente. Desde sus años en el Mónaco, Tchouaméni tenía claro cuál era su destino soñado: “Estuve enviando mensajes a la gente: ‘Por favor, hagan todo lo posible por llevarme a Madrid’. No podía dejar pasar esta oportunidad”.
Formado en el Burdeos y consolidado en el Mónaco, Tchouaméni reconoce que su paso por la Ligue 1 fue fundamental en su desarrollo. Pero también remarca el salto cualitativo que supuso fichar por el club blanco:
“Obviamente, el Mónaco y el Burdeos me ayudaron a convertirme en el jugador que soy hoy. Pero el Real Madrid es simplemente diferente. El escrutinio, la dedicación que se necesita, el compromiso, la afición de todo el mundo… Cada partido lo juegas para ganar, y juegas para ganar títulos. Es un sueño hecho realidad”.
Un pilar del futuro blanco
Con tres años más de contrato por delante y el respaldo total del cuerpo técnico, Tchouaméni está llamado a ser uno de los grandes líderes del nuevo Real Madrid. Su inteligencia táctica, su presencia física y su mentalidad competitiva le convierten en una figura indispensable tanto para el presente como para el futuro del club. Y si de él depende, no habrá otra camiseta en su carrera profesional que no sea la blanca del Madrid.